lunes, 3 de mayo de 2010

EL RITMO - en you tube -

CAPÍTULO III



En este estudio del Ritmo nosotros procuramos comprender la naturaleza y la esencia del atributo más intangible y evanescente de la manifestación cósmica.
Examinaremos este tema desde el punto de vista lo más arquetípico posible, en necesario hacerlo si es que hemos de percibir el significado de este atributo para lo esencial de las artes.
El movimiento es la palabra arquetípica que significa la acción de la alquimia cósmica. Las manifestaciones del universo están continuamente en un estado de cambio de una forma, grado, tamaño, cualidad, volumen, ciclo y octava a otro. Ninguna cosa manifestada permanece exactamente igual de año en año - o aún de día en día. Todo responde a la esencia dinámica de las fuerzas evolutivas hacia la finalidad de que las potencialidades inherentes sean liberadas y cumplidas. Su cuerpo crece en tamaño y en la capacidad de expresarse, o se deteriora y disminuye en capacidad; usted se mueve de un estado a otro en su vehículo, sea cual fuere la dirección. Su conciencia “se mueve” de un estado a otro y este movimiento depende directamente de dos cosas:

1) Su reacción a una experiencia específica y

2) Su acción subsiguiente en el estimulador de su reacción.

Cuando la repetición suya de una reacción negativa es expresada con una acción correspondiente, usted inaugura otra causa negativa y se mueve hacia atrás. Esto es así porque los patrones de experiencia se manifiestan en sucesión; si usted deja de aprender del efecto previo de una causa específica y pone la ignorancia en acción otra vez, su “línea de vida” retrocede en vez de progresar. La repetición de reacción negativa que está contrarrestada mediante acción constructiva por el ejercicio de la inteligencia mueve su dirección evolutiva hacia adelante y hacia arriba. Piense acerca de esto en términos de su movimiento y en la conciencia a través de su encarnación. La completa libertad de moverse hacia adelante desde un aspecto específico de un patrón de experiencia específico significa que usted ha aprendido a aplicar el principio inherente al patrón de experiencia en términos de la posición relativa a su ciclo.
El ritmo es la ley cósmica de causa y efecto que trabaja a través del movimiento. En el ritmo, todos los efectos ocurren en intervalo de tiempo natural. Por el ritmo “nace” toda emanación específica en el momento conveniente a sus atributos.
La referencia a la “Alquimia Cósmica” es aplicable al cuerpo humano de esta manera: La respiración es la inhalación que hace posible la oxidación; la exhalación es la expulsión del residuo innecesario. El latido del corazón hace posible al cuerpo la inhalación para alimentar y refrescar sus tejidos por la acción arterial; la acción venosa es la eliminación de aquello que no se necesita. Estas dos acciones del cuerpo, además de la “inhalación” de los alimentos y la “exhalación” de los desperdicios, son los ejemplos primordiales de la acción rítmica en la alquimicalización del cuerpo. Aunque el cuerpo tiene su tiempo fijado para el cumplimiento de sus necesidades, nosotros comemos y bebemos en conformidad con la acción conciente; la respiración y el latido del corazón están gobernados por el subconsciente - ellos “siguen adelante” automáticamente. Piense un poco sobre los ritmos naturales de su vida física - la alquimia es el propósito que se ha cumplido por estos procesos en su debido tiempo. La humanidad tiene otras formas de ponerse alerta a los ritmos del universo. Consideremos algunos ejemplos de las evidencias del ritmo en el mundo natural:
El signo métrico que en música llamamos ritmo de “dos por cuatro” - dos tiempos completos para cada compás (uno-y-dos-y) no sólo ilustra la polaridad del tiempo sino qué es el arquetipo de toda acción rítmica. El primer tiempo es varón-masculino, el “y” es la terminación femenina del tiempo; el segundo tiempo es hembra-masculino, su “y” es la terminación femenina. (El masculino-femenino de varón-hembra es la polaridad cósmica en expresión cuádruple - el Universal “Adán - y - Eva”.) Ahora -.
La Respiración: El primer tiempo es el comienzo de la inhalación; “y” es la terminación de la inhalación; el segundo tiempo es el comienzo de la exhalación; su “y” es la terminación de la exhalación.
Las Olas: El primer tiempo - la “inhalación” - es la acumulación de las fuerzas del agua” mientras retroceden de la costa; “y” es la subida hacia adelante hasta el vértice de la ola; el segundo tiempo es el rompimiento de la ola: “y” es el punto más distante alcanzado por la acción hacia adelante de la ola en la costa. Esto ilustra la “respiración” de la ola; pero la música de la ola es contada por el “pulso” de su sonido; el primer tiempo es el tiempo hacia abajo - el fuerte sonido estrepitoso; “y” es la subida hacia delante al punto más alto en la playa; el segundo tiempo es el “ruido de recolección”; su “y” es la subida hada adelante al vértice de la ola. El ruido del “rompimiento” de la ola es análogo al tiempo hacia abajo del primer tiempo en el compás musical, el “acento” más fuerte.
Los Días: El espectro de los días de un año tiene polaridad rítmica en varias formas.
Una es la polaridad de día (existencia conciente) y de la hora nocturna (existencia subconsciente). El primer tiempo es la salida del sol; su “y” es mediodía; el segundo tiempo es la puesta del sol; su “y” es la medianoche. En cuanto a la estación, el equinoccio de primavera - Aries es análogo a la salida del sol; Cáncer, al mediodía; Libra, a la puesta del sol; y Capricornio a la medianoche. (Esta analogía no se refiere al Gran Mándala que - tiene a Cáncer en el punto de la medianoche y a Capricornio en el punto del mediodía; es una analogía de los poderes de la luz del sol durante cada día a su significación oculta durante las sucesiones en el año).

Ciclo de Vida: Un ejemplo perfecto del ritmo de “dos por cuatro”; el primer tiempo es nacimiento; “y” es la adolescencia; el segundo tiempo es la madurez; “y” es la transición. Este “proceso” es por supuesto un patrón cósmico; es la acción de la Vida Misma manifestándose.
El Amor Humano: El primer tiempo es el reconocimiento de amor mutuo; “y” es generación; el segundo tiempo es el cumplimiento de las responsabilidades asumidas; “y” es la realización de principios envueltos en la experiencia (cumplimiento de relación).
La Educación: El primer tiempo es la acción que inicia una experiencia de estudio; “y” es el proceso de aprender; el segundo tiempo es la acción de aplicar aquello que se ha aprendido intelectualmente; “y” es aprender por medio del trabajo y por la aplicación de lo que ha sido aprendido intelectualmente.
Si el dos por cuatro es el arquetipo rítmico de la medida del tiempo, el tres por cuatro es el sub-arquetipo básico. El dos por cuatro y el tres por cuatro son las indicaciones métricas de las cuales todos los otros metros son derivados. El ritmo de dos por cuatro es simbolizado en astrología por el símbolo arquetípico de la cruz, cuatro de cada uno de los signos cardinales, fijo y mudable. La cruz es alquimicalización de la conciencia a través de la ¿reacción a (o interpretación de) la experiencia encarnada. El ritmo de tres por cuatro es simbolizado por el símbolo arquetípico del trino que es la potencialidad espiritual inherente; esta potencialidad es liberada y expresada por el sextil hada - y en - el cuadrado, que es la cruz congestionada. Los seis radios - tres diámetros - del símbolo del sextil, representando los seis signos de fuego y aire, describen el cardinal, fijo y mudable de estos signos masculinos, el varón de los cuales es el fuego; la hembra es el aire. El sextil por lo tanto, es “dos treses”: cada uno de estos treses, en forma encerrada, es el triángulo equilátero, la mitad del gran trino doble, el poder-amor-sabiduría del varón o la hembra individualizada. Los cuatro puntos de la Cruz arquetípica son las relaciones humanas básicas: varón y hembra como “dador”, varón y hembra como “recibidor”; o varón y hembra como “iniciadores de causas” y varón y hembra como “reactores a los efectos de
causas”. Este gran símbolo representa las identidades de acción mutuas y de intercambio de todos los seres humanos entre sí. El trino (encerrado) es potencialidad para la radiación
espiritual individualizada; esta potencialidad es el “fruto” de aquello que fue “fermentado” por la cruz, congestionado por la ignorancia del temor, disuelto por los opositores del sextil y resultando en el residuo puro de poder espiritual de amor y de sabiduría. El trino es “aquello que el alma ha guardado después de la inhalación de la experiencia y de haberse realizado la disolución de las congestiones”. Piense en la analogía entre el cuerpo físico y el cuerpo de alma - ambos “inhalan y alimentan”, “alquimicalizan, echan fuera lo que no se necesita y retienen las esencias de lo que necesitan”.
La significación oculta del trino tiene mucho que decir con respecto al poder curador místico del ritmo de tres por cuatro. La astrología ilustra esto en la sucesión de los signos cardinal, fijo y mudable. Cada signo abarca tres decanatos y cada elemento abarca tres signos. Los trinos de elemento genérico son ritmo cósmico de tres por cuatro expresándose desde las cuatro identidades básicas; esto ilustra la cualidad abarcadora de la rueda horoscópica así como la Divinidad abarca el universo. Por lo tanto, el ritmo de tres por cuatro transmite a nuestro conocimiento instintivo el recuerdo de la eterna Presencia de la Divinidad. En el ritmo de tres por cuatro existe una gracia y encanto sutiles, casi indescriptible, que no tiene el dos por cuatro ni el cuatro por cuatro. La significación oculta de los dos últimos es estructural; aún en el ritmo de tres por cuatro, se construyen frases básicamente en grupos de dos o cuatro compases, llevando de esa manera la afiliación del trino con la cruz. En la terapia musical, se ha probado que el ritmo de tres por cuatro posee un poder mayor para mitigar y aquietar. El ritmo de tres por cuatro, en la estructura arquetípica de frases de cuatro compases es poder divino en manifestación.
Cuando aplicamos las significaciones ocultas del ritmo a la astrología en acción, vemos cosas notables. La respiración básica de la acción vibratoria es el tiempo hacia abajo y el tiempo hacia arriba de la lunación y su Luna Llena. Esta acción es análoga a la inhalación-exhalación del aire por el ser humano; es la alquimicalización vibratoria en el cuerpo arquetípico entero - la humanidad -, así como la oxidación y el comer son el compuesto de los procesos individuales físico-alquímicos. De acuerdo con nuestra conciencia, nuestros cuerpos “se mueven” armoniosamente o de otro modo con el proceso del sustento. Correspondientemente, nuestras almas se desarrollan (se mueven) con nuestras respuestas a la acción de la vibración. Una extensión de la “respiración de la lunación” se ve en el estudio del eclipse solar, que es macrocosmo para la lunación microcósmica. Un patrón de eclipse solar es el estímulo de dos signos de un diámetro zodiacal por dos eclipses que están separados por seis meses (seis signos). Semejante patrón cubre un año; un ciclo de eclipse solar (dos signos de un diámetro zodiacal estimulados dos veces) cubre un período de dos años y es notablemente análogo a una composición musical completa - en ritmo de tres por cuatro.
El primer tiempo es el primer eclipse; el segundo y tercer tiempo de ese primer “compás” son las dos lunaciones subsiguientes; el primer tiempo del segundo compás es la lunación del “punto medio” que forma cuadratura con el eclipse; el segundo y tercer tiempos son las lunaciones que siguen al “punto medio”; el primer tiempo del tercer compás es el siguiente eclipse; las cinco lunaciones que le siguen repiten la sucesión de los primeros dos compases; el total de los dos eclipses y sus diez lunaciones comprenden un “patrón”; el “ciclo” se completa por los dos eclipses siguientes y sus diez lunaciones, haciendo una composición vibratoria completa; la Luna Llena de un cuarto eclipse de un ciclo caerá aproximadamente en conjunción con el primer eclipse. En resumen: un ciclo de dos estímulos de dos signos de un diámetro zodiacal; teniendo cada eclipse su “lunación de punto medio”; esto es análogo en música a veinticuatro compases en ritmo de tres por cuatro - dos frases de ocho compases -, cuatro frases de cuatro compases. El “y” de cada “tiempo separado” es por supuesto, la Luna Llena de cada eclipse o lunación.
Ejemplo: Eclipse en 20° de Escorpión, noviembre, 1947; lunación de punto medio en 20° de Acuario, febrero, 1948; eclipse en 19° de Tauro, mayo, 1948; punto medio en 13° de Leo, agosto, 1948. Las lunaciones en Virgo y Libra, septiembre y octubre, 1948, completan el “patrón”, primera mitad del ciclo de Escorpión-Tauro. Eclipse de 9º en Escorpión, noviembre, 1948; lunación de punto medio en 9º de Acuario, febrero, 1949; eclipse en 9º de Tauro, mayo, 1949, seguido por cinco lunaciones al eclipse en Libra (Tauro-Libra regidos por Venus, estímulo de una vibración planetaria), octubre, 1949, que fue seguido por cinco lunaciones al eclipse en 28° de Piscis ,en marzo, 1950, que a su vez, inauguró otro “ciclo de música vibratoria” titulado “Piscis-Virgo”; éste pasará al 1952, dos eclipses en Piscis, dos en Virgo con sus lunaciones de medio punto. ¿Cómo reaccionó usted a los estímulos de su mapa bajo el ciclo de Escorpión-Tauro? ¿Cómo se está preparando usted para afrontar las condiciones representadas en su mapa por los cuatro eclipses en Piscis-Virgo? Ahora (agosto 1950) estamos terminando precisamente la primera mitad del primer patrón de este ciclo; el segundo patrón será iniciado en septiembre 12 por el eclipse en 19° de Virgo. ¿Cómo está tocando usted su “música”? ¿Está practicando fuertemente?.
En conclusión haremos algunas observaciones acerca del ritmo según se aplica a las otras artes. La música y el baile son las dos artes en que el atributo del ritmo es manifestado más obvia y concretamente. La música es la percepción de los arquetipos por la audición intuitiva y la manifestación de esta percepción en invenciones tonales. El baile es la alquimicalización de posturas arquetípicas del cuerpo a través del ritmo, como manifestación de la percepción del arquetipo; es la pintura (o dibujo) y la escultura “movilizadas”; es consecuencia de la cual la escultura es un “punto congelado”. La pintura se manifiesta básicamente por medio de líneas. Nosotros reconocemos que el trabajo de las líneas que coordina el tema básico de una pintura con sus factores secundarios es ritmo exteriorizado porque la línea, en un dibujo o pintura, es la emanación de puntos de estructura - lo mismo que en la astrología -. El tema de una pintura es, por supuesto, el arquetipo que el artista trata de manifestar. Sin embargo, el “tiempo hacia abajo” de una pintura es objetivamente el punto focal de la expresión interpretativa. El “movimiento rítmico” en una pintura está en la gradación de las direcciones de las líneas y la gradación de la participación de colores. La sucesión (movimiento) de armonías, en relación recíproca, de diseño y de vibración componen la esencia del “ritmo en la pintura”. El arte dramático tiene ritmo en el tiempo de la lectura de líneas, salidas y entradas (movimientos hacia adentro y hacia afuera), actuaciones en el escenario, y el elemento tiempo proporcionado en la relación mutua de las escenas (de cada acto) y de los actos entre sí. La escultura y la arquitectura tienen ritmo en la misma forma más o menos que la pintura y el dibujo, excepto que la armonía de la relación en conjunto, en vez de la relación de color, es el factor importante.
Los bellos ejemplos de ritmo en la astrología se ven en la división de las cúspides de las doce casas y su agrupación en series de cuadrantes y semicírculos; el “dos por cuatro” de signos alternos y signos opuestos, también del patrón de la lunación y de la Luna Llena; el “tres por cuatro” de las cúspides en cada cuadrante y de los signos en cada trino; el “cuatro por cuatro” de los puntos de cada cruz y el gran patrón de acción de la “conjunción, la cuadratura y la oposición” de la Luna progresada y los planetas en tránsito.
Existe el “baile del Sol cada año y de la Luna cada veintiocho días y de cada planeta en su propio compás a través del Zodíaco; los “poderosos tiempos”, del día y la noche, del diámetro zodiacal y de la dignificación y detrimento de los planetas.
Los poderosos Urano, Neptuno y Plutón trasmiten la afluencia de grandes olas de vida vibratorias de los seres humanos encarnando en la entrada y tránsito a través del Zodíaco; los “poderosos tiempos”, del día alquimia rítmica de estos Poderes Magistrales.
Existe, por supuesto, vuestra propia entrada rítmica en cada patrón básico de experiencia durante su encarnación; la separación de los aspectos en su mapa natal según son activados rítmicamente desde la hora de su nacimiento.
Más que nunca abra sus ojos y su percepción a la significación armoniosa y rítmica de la simbología astrológica; ella es, en forma especializada, la representación de la belleza de la polaridad cósmica modelada en acción.

del libro " Estudios de Astrología VI ", de Elman Bacher

en you tube, aquí
https://www.youtube.com/watch?v=h4-xonD9-gg&feature=youtu.be


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